martes, 23 de septiembre de 2008

El acomodador

Este es un fragmento del libro "El Zahir" de Paulo Coelho, que me parece importante compartir porque todos en la vida tenemos puertas que cerrar y cosas por terminar... Esta reflexión la recibí hace un tiempo, incluso antes de leer el Zahir y la tengo como recordatorio en la puerta de mi armario, para que no se me olvide con el día a día de la vida.


EL ACOMODADOR:

Siempre hay un acontecimiento en nuestras vidas que es el responsable del hecho de que hayamos dejado de progresar. Un trauma, una derrota especialmente amarga, una desilusión amorosa, incluso una victoria que no entendemos muy bien, acaba haciendo que nos acobardemos y que no sigamos adelante. El hechicero, en el proceso de crecimiento de sus poderes ocultos, primero tiene que librarse de ese punto acomodador y para eso tiene que recordar su vida y descubrir donde está.


Por eso es tan importante dejar que ciertas cosas se vayan…
Soltar… Desprenderse…
La gente tiene que entender que nadie está jugando con cartas marcadas, a veces ganamos y a veces perdemos. No esperes que te devuelvan algo, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor.
Cerrando ciclos. No por orgullo, por incapacidad o por soberbia sino porque simplemente aquello ya no encaja en tu vida.
Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo.
Deja de ser quien eras y transfórmate en quien eres.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Condenado a muerte por descubrir la verdad

Gracias a mi amiga Yvonne Alcántara, que me envió este mensaje. Es muy interesante e importante. Creo que deberían leerlo..

Lo que mas me gusta son las ultimas palabras...


Condenado a muerte por escribir
por Annalisa Piras BBC

Roberto Saviano vive ahora en un cuartel militar secreto. "Mi vida no es vida. Hoy y cada día vivo como si estuviese dentro de una caja de madera, un féretro. Ésta es la palabra que usa la Camorra para describir a un hombre condenado a muerte".

Sin pelos en la lengua, el periodista y escritor Roberto Saviano reveló los secretos de la Camorra napolitana en su aclamado libro "Gomorra". El libro -que condensa 20 años de la aparentemente irrefrenable actividad delictiva de la mafia en la región de Campania- ha vendido más de dos millones de ejemplares en todo el mundo. A raíz de su éxito, Roberto Saviano es un hombre buscado, y ahora vive en la clandestinidad, bajo la amenaza constante de ser ejecutado. Su único contacto diario con un ser humano es con el policía que lo protege las 24 horas en un cuartel militar secreto.


Por haberse atrevido a escribir abiertamente sobre un tema que muchos consideran una verdad desagradable en Italia, Saviano es víctima del desprecio de un gran sector de la sociedad italiana, que considera su comportamiento poco patriótico.

Hoy este escritor de 29 años de edad puede comunicarse con el mundo exterior sólo por teléfono. Esto no resulta fácil para un hombre que asumió como misión en la vida investigar y denunciar la actividad criminal de la que fue testigo durante su vida en Nápoles. Saviano cree que su historia es vital porque la Camorra -cada vez más organizada- prospera gracias al silencio. Ignorar sus actividades no es sólo peligroso para Italia sino también para Europa y el resto del mundo.


Organización "global"
Incluso en el Reino Unido, existe una gran inversión del clan de la Camorra en Escocia y de la mafia 'ndragheta (el clan de Calabria) en Londres, como lo demuestran investigaciones italianas", afirma Saviano. "Hoy las dos organizaciones criminales italianas más peligrosas son la Camorra de Campania y la 'ndragheta de Calabria", agrega.

"Son grupos más pequeños y más ágiles que la Cosa Nostra de Sicilia y sobre todo, no son tan conocidos. Los definiría como hombres de negocios criminales y violentos. Comenzaron como empresarios y se convirtieron en criminales para incrementar sus ganancias". "Trabajan en áreas como el manejo de residuos tóxicos, textiles, transporte, construcción, tráfico de cocaína, extorsión y chantaje sistematizado. Desarrollan estas actividades criminales de forma paralela con empresas legales".

"Cada vez más, trabajan junto a los comerciantes chinos. Les gusta proteger sus propios intereses, pero también han sido muy buenos a la hora de aprovecharse de la globalización para invertir en el resto del mundo". El foco principal de la investigación de Saviano es la Camorra, una "organización global que mataría sin problemas a cualquiera que no esté de su lado" y "que se está entrometiendo en estados de toda Europa y del mundo".


Una banda de la Camorra abrió tiendas y depósitos de ropa en Alemania, España, Irlanda, Holanda, Finlandia y Serbia, por nombrar algunos países.


Precio
Roberto Saviano infiltró la Camorra trabajando en una fábrica china de textiles vinculada a la mafia. También trabajó para una empresa constructora, e incluso se desempeñó como camarero en una boda de la Camorra. Fascinado por su modo de operar tan abiertamente fuera de la ley, decidió escribir sobre el tema y contárselo al mundo.

Como consecuencia, al igual que Salman Rushdie en los años 80, pesa sobre él una sentencia de muerte que nunca será perdonada. Recientemente, Rushdie quiso reunirse con Saviano para manifestarle su solidaridad. Sin embargo, no es el peligro que corre su vida lo que preocupa al escritor, sino el asesinato continuo de inocentes en la región de Campania, su tierra natal. Eso es lo que Saviano vivió durante su adolescencia.


Territorio
A los 13 años, cuando iba a la escuela, vio su primer asesinato. Hoy, me dice, nada ha cambiado. "Todos los meses matan a alguien; gente inocente, poco importante. Pero como se animaron a hablar, los MATAN para enviar un mensaje al resto. Es la estrategia del terror: nosotros controlamos el territorio y si no nos respetas, morirás". Nadie preguntó demasiado y los residuos tóxicos fueron enterrados en la región de Campania, donde resulta que la incidencia del cáncer está en aumento, según señala la revista médica The Lance".

Saviano reconoce que esto no cambiará si él es el único que se manifiesta abiertamente en contra. "Es un gran peso, porque si soy el único que lo hace se convierte en una suerte de rutina. Me transformo en el tipo que siempre quiere hablar y hablar de la Camorra, y eso no puede ser". Saviano dice sentirse triste porque muchos jóvenes en la región tienen sólo dos opciones si quieren sobrevivir: "Dejan su tierra o se hacen los ciegos".


Según él, desde que nació 29 años atrás, unas 3.600 personas han muerto a manos de la Camorra". Para él, la forma en que esta organización logró infiltrarse en las instituciones políticas italianas es lo que hace tan difícil luchar contra ella. Actividades paralelas En su libro, Saviano explica cómo los hombres de negocios de la Camorra han logrado construir un imperio en torno a los desechos tóxicos. Se presentan como empresarios honestos que pueden ofrecerle a las compañías italianas y del resto de Europa un negocio insuperable para deshacerse de estos residuos.


"Nadie preguntó demasiado y los residuos tóxicos fueron enterrados en la región de Campania, donde resulta que la incidencia del cáncer está en aumento, según señala la revista médica The Lancet", dice. Sin embargo, Saviano no cree que el problema se resolverá rápidamente, por tanto los napolitanos continuarán temiendo por su seguridad. Se estima que las ganancias oficiales de las tres principales mafias -la siciliana, la napolitana y la calabresa, alcanzan un total de al menos US$145.000 millones por año. "No puedes luchar contra estos gigantes con los oficiales de la policía de las ciudades pobres", afirma Saviano.


"Es como pedirles a los guardias de tráfico que batallen una guerra a todo trapo contra las multinacionales. El mundo debe enfrentarse a esta amenaza y dejar de verla como un problema que sólo afecta a Italia". "La Camorra es por sobre todas las cosas un problema económico. Debe ser enfrentado en el campo que más le temen: el económico. La solución es eliminar el suelo en el que están parados".

"La turba me condenó a muerte porque revelé sus actividades económicas. Mi vida es un infierno. Pero no me arrepiento ni por un minuto. Sólo si no nos dejamos intimidar tendremos la oportunidad de detenerlos".