Con el título de infancia en Irak, y explicando que la niña ve pasar a los soldados estadounidenses en el barrio muhalla de Bagdag, Stefano Rellandini, fotógrafo de Reuters, captó la imagen de esta niña, con la cara llena de moscas. 
Ok, que esten en guerra, ok, que los servicios escasean, pero si yo hubiera tomado esa foto, le hubiera dado a esa pobre niña una botella de agua para que se lavara la cara y el consejo de que no deje que tantas moscas se posen en su tierno rostro para que pueda vivir más sana, aunque no más segura. Porque a ese paso puede morir primero por las enfermedades que por las bombas o una bala "perdida".O es que la gente que vive en guerra pierde todas las esperanzas y le da igual de que se muera...
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