miércoles, 7 de mayo de 2008

Cerrando círculos

Una reflexión que me gusta mucho...


Cerrando Círculos

Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, mas allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto.

Cerrando círculos, o Cerrando puertas, o Cerrando capítulos, como quieras llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
Terminaste con un trabajo?, se acabó una relación?, ya no vives mas en esa casa?, la amistad se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo del presente "revolcándote" en los por qués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.
El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tu, yo, tus amigos, tus hijos, tus hermana(o)s, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir adelante. No podemos estar en el presente, añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué.

Lo que sucedió, sucedió y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotr@s. No?
Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces, es importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos internos de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse.
En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar.
Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir solo lo que tenemos en el presente.
El pasado ya pasó. No esperes que te devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quien eres.
Suelta el resentimiento, el prender "tu televisión personal" para darle y darle al asunto.
Lo único que consigues es dañarte mentalmente, envenenarte, amargarte. La vida va para adelante, nunca para atrás.
Porque si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por "si acaso", nunca podrás desprenderte, ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuras, posibilidades de "regresar" (a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que te invadieron?
Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo!; si no, déjalo ir, cierra capítulos.
Dite a ti mismo que no vuelves, pero no por orgullo o soberbia, sino porque ya no encajas ahí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio.
Ya no eres el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.
Cierra la puerta, pasa la hoja, cierra el circulo. Ni tu serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo desprender lo que ya no está en tu vida. Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo.
Nada es vital para vivir, porque cuando viniste a este mundo "llegaste" sin ese "adhesivo" pero se volvió "costumbre" vivir pegado a él, por lo tanto es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, te repito, nada ni nadie es indispensable. Solo es costumbre, apego, necesidad.
Pero.....cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacude, suelta.
Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. Recuerda siempre, Aquí y ahora, es tu vida, no pierdas el tiempo.

No hay comentarios: