Obama y el nuevo capítulo de la historia

Muchos lo criticaron desde el principio. Algunos, desde antes de asumir el cargo ya le auguraban el fracaso y el incumplimiento de sus promesas electorales. Y muchos han querido restarle la importancia que se merece. Muchos lo rechazaron porque no era "lo suficientemente negro"??!!! ya que su madre es blanca. Y a otros le daba recelo que su segundo nombre es muy árabe. Sin embargo la importancia de Obama no radica en eso.

Debo de reconocer que desde que supe cuales eran los candidatos demócratas supe que estas elecciones norteamericanas iban a representar un hito histórico. O el primer presidente negro o la primera mujer presidente. De cualquier manera, algo iba a cambiar drasticamente. Y así fue. El 4 de noviembre del 2008 se hizo historia.

No es por ser el 44v0 presidente de la historia de Estados Unidos, ni el más apoyado, ni por ser joven, y no es solamente por ser negro, porque su piel es más oscura que las de los anteriores. Es por lo que esto representa.

Quien no ha vivido el racismo en carne propia no puede entender esto. Hace solo 50 años, en Estados Unidos existía la segregación racial. Baños para blancos y baños para negros, escuelas para blancos y escuelas para negros, asientos para blancos, asientos para negros, los blancos tienen derechos, los negros, suerte. Ya lo dice bien la canción "Blanco corriendo, atleta; negro corriendo, ratero". A pesar de que se abolió la segregación racial en 1954, en USA el racismo siguió imperando. Y sigue imperando, no solo contra los negros, sino contra los latinos, árabes, mulsumanes y otros extranjeros. Y no sólo en Estados Unidos.

El etnocentrismo, el racismo y la xenofobia son males mundiales. Todas las sociedades lo viven, algunas en mayor medida que otras. Todas lo padecen, aunque no todos lo sean. Incluso en los países en vía de desarrollo y del tercer mundo existe. La gente se empeña en que somos diferentes por el color de la piel, por las creencias religiosas o por el lugar en que nacimos. Gitanos, árabes, marroquíes, subsaharianos, latinos, indígenas, judíos, musulmanes han sido discriminados a lo largo de la historia por condiciones irrelevantes. En pleno siglo XXI, Israel bombardea Gaza para eliminar la amenaza palestina de Hamás (y aunque Hamás sea terrorista, la muerte no discrimina), en africa, nacer en una tribu puede significar la muerte; en Europa, ser gitano es ser casi un paria; en Asia, ser mujer es no ser nada.

Y aún así, en este mundo donde la discriminación es parte de la vida y donde el odio subyace en las ciudades multiculturales; en esa sociedad donde a pesar de ser mayoría, los afroamericanos y los latinos, en cuestión de política siguen siendo minoría, Barack Hussein Obama, un hombre Negro (ni mulato, ni un cuerno!!), de ascendencia africana y cuya religión ancestral paterna es el Islam (entiendase, sus abuelos paternos eran musulmanes) se ha convertido en Presidente de los Estados Unidos.

Puede que no sea el mejor, que no cumpla sus promesas electorales, que haya ganado solo porque se han dado las circunstancias, que defraude la mayoría de las esperanzas puestas en él, que hunda más a Estados Unidos en la crisis, que no acabe las guerras de Irak y Afganistán, ni levante el bloqueo a Cuba, ni solucione los problemas de Guantánamo. En fin, que sea un total y absoluto desastre despues de las expectativas generadas. Y aún así seguirá siendo el primer presidente negro de la historia de USA, un país donde hubo enfrentamientos y luchas raciales, donde surgió el movimiento de negros racistas (que odian a los blancos) y donde todavía existe la discriminación racial (por ambas partes), aunque bajo capas de tolerancia y civilidad.

Quizás haga una buena gestión y quizás no; quizás solucione muchos de los problemas de USA y quizás no. Quizás sea asesinado como Kennedy, y (en Dios espero) quizás no.

Pero, a pesar de tener todo en contra, a pesar de ser un político (lo que significa muchas palabras y pocos hechos), a pesar de las exageradas expectativas que lo involucran y de la gran esperanza que ha generado, a pesar de las mentiras y secretos que pueden rodearle, a pesar de que no todo sea tan perfecto como esa imagen que vende, y que su gestión pueda ser o no un desastre; con sus muchos seguidores y mas que algunos detractores que esperan que fracase para decir "lo sabía", para bien o para mal Barack Obama es desde Hoy 20 de enero del 2009 el primer presidente negro de Estados Unidos. Y eso no habrá manera de cambiarlo.