martes, 6 de diciembre de 2011

¿Tanto cuesta decir hola?

Hace unos días un compañero de trabajo me hizo notar lo poco que saluda la gente al entrar en la oficina. En este mundo lleno de prisas no nos molestamos ni en decir un simple hola o buenos días a la persona a la que pedimos ayuda. Al parecer no tenemos tiempo para ser corteses (ni educados, si al caso vamos).

La pregunta es: Será porque es una oficina de atención al cliente (y la gente entiende que vivimos para servirle [aunque su petición no tenga nada que ver]), porque no les da la gana, o porque simplemente van tan distraídos, tan concentrados en algo más que se les olvida ser educados.

En fin, que he hecho la prueba y durante varios días no he saludado directamente a los 'clientes' (en vez de decir, "Hola, buenos días", les digo, "sí, diganme") y he observado que muy pocos dicen buenos días, o hola. Generalmente van directo al grano. Hay algunos que simplemente dicen el nombre de la calle o el metro donde quieren ir (y si, me han dado ganas de decirles, buenos días a usted también, maleducado).

Curiosamente los turistas y los ancianos son los más educados. Mi cinismo me dice que los turistas saludan más porque desconocen la ciudad y tienden a ser amables porque necesitan ganarse el favor de a quien piden ayuda. O quizás sea porque, al igual que los abuelos, llevan menos prisas y están más pendientes a las normas de cortesías.

No lo se pero creo que una de las razones por la que este trabajo te quema tan rápido es por la forma en como te trata la gente. Es horrible en lo que nos estamos convirtiendo en aras de la modernidad y el progreso. Y si tanto les cuesta saludar, imagínense todo lo demás. Creo que tengo historias para contar un libro...

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